Pretendía quedarse en Kabul para cuidar de su sinagoga, pero el hombre de 62 años recapacitó y decidió escapar. Se fue en un autobús tras el pedido de unos vecinos
Zebulon Simantov, el último judío de Afganistán, finalmente decidió abandonar el país devastado tras la toma del poder de los talibanes.
Durante más de cinco días, él y una gran cantidad de mujeres y niños viajaron en autobús para huir del país comandado por el grupo insurgente, atravesando una nación golpeada por la guerra y los recientes atentados en Kabul
La cadena pública israelí Kan obtuvo imágenes del peligroso viaje realizado por Simantov antes de que finalmente llegara sano y salvo a un país vecino el pasado fin de semana.
Simantov, de 62 años, se había negado durante mucho tiempo a abandonar Afganistán a pesar de las amenazas. Era el último judío en el país.
“No abandonaré mi hogar. Si me hubiera ido, no habría habido nadie que pudiera mantener la sinagoga”, había dicho, según el medio israelí The Jerusalem Post.
Pero con la retirada completa de Estados Unidos de Afganistán a finales de agosto, que dejó el país en manos del grupo extremista, aumentaron las presiones para que se marchara.
Tras negarse inicialmente, finalmente aceptó.
“Lo que le hizo cambiar de opinión finalmente es que sus vecinos le dijeron que ‘vete, y llévate a nuestros hijos porque ellos también están en peligro’”, reveló el empresario israelí-estadounidense Moti Kahana, que dirige una empresa de seguridad privada que extrajo a Simantov, según The Times of Israel.
“Su problema no son los talibanes, sino el Estado Islámico, Al Qaeda. En su caso son los otros locos que surgen ahora cada día”, dijo Kahana a la cadena Kan. “Les teme”, añadió.
La operación fue financiada por Moshe Margaretten, un ultraortodoxo estadounidense cuya pasión es rescatar a judíos del peligro.
“Moshe Margaretten, por favor, llévame a Nueva York con la ayuda de Dios”, dice Simantov en el video, de acuerdo a The Times of Israel.
Kahana, que ayudó a sacar a personas de la Siria devastada por la guerra, intentó rescatar a Simantov en medio de la retirada de Estados Unidos en nombre de Margaretten. Pero Simantov se negó inicialmente, al parecer debido a su prolongada negativa a conceder a su esposa israelí un “get”, o decreto de divorcio, ya que temía enfrentarse al sistema legal israelí, que penaliza dicha negativa.
Aunque el portavoz de los talibanes aseguró en una entrevista el mes pasado que Simantov estaría seguro, los principales temores por el último judío de Afganistán surgieron tras el atentado suicida del Estado Islámico en medio de la retirada de Estados Unidos, informó Kan.
Simantov era una personalidad local muy conocida en Afganistán. Los periodistas acudían a él regularmente y algunos taxistas ya sabían dónde vivía en Kabul, donde muchas de las calles no tienen nombre.
En la operación de rescate de Simantov, Kahana también sacó a unas 30 mujeres y niños afganos, según The Times of Israel.