domingo, noviembre 24, 2024
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Carta a mi amigo el Papa Francisco

Mi querido Papa Francisco

Siempre me gustaste, sobretodo el gesto de haber llamado a quien te vendía los periódicos en Argentina, para decirle que ya no ibas a poder recogerlos mas, has hecho una gran labor, has perseguido a algunos pervertidos en la iglesia, aun falta, el trabajo es arduo y grande.

Como periodista siempre he sido un adversario de las injusticias, a veces creo que he hecho menos de lo que podía hacer, sin embargo siempre he estado consciente de que la mejor manera de vivir es hacer el bien, creo que tu eres un buen hombre y si hay un Dios el te va a recompensar.

Nunca le he escrito a un Papa, he tenido que hacer esta carta porque mi esposa con quien llevo 48 años de casado piensa que como no nos hemos casado por la iglesia, ella no ha cumplido con todos los sacramentos de la ley de Dios.

Los requisitos de la iglesia han cambiado en el transcurso del tiempo, cada grupo y cada liturgia ha determinado una manera u otra de hacer las cosas, aun recuerdo cuando la misa era en latín, no entendíamos nada. Una de las fallas de la misa es el poco contacto con la persona humana y el hecho de que sea el dogma quien avasalla en el procedimiento.

Por eso me gustan los curas que hablan con la gente en vez de repetir un libro que esta escrito con una estructura gramatical extraña a nosotros, esto es otra conversación.

Hice mi primera comunión cuando tenia como 12 años y fue casi seguido a mi bautismo, nací en una casa comunista y mi madre era en verdad una activista de primera linea, sin embargo también era una devota católica, ella me sugirió un día unos padrinos y yo con buen criterio acepté la proposición. Me bautizaron y luego hice mi primera comunión, sin mucho aspaviento.

Vivimos en continentes diferentes, los archivos de nuestras iglesias aun no se han digitalizado, Los documentos que acreditan que yo fui bautizado o que mi esposa fue bautizada etc, están quien sabe donde en un lúgubre sitio o capilla guardados en algún lugar escondidos.

No nos podemos casar porque debemos probar que somos católicos, mis hijas que se han convertido a la iglesia protestante me dicen que el pastor me casa cuando quieran, sin embargo mi esposa no reconoce a esos pastores como los legítimos interlocutores del señor.

Mi amigo Germán Novelli Angrisano, un pastor luterano me ha ofrecido casarme y ella aunque duda ha dicho que no, porque aunque Lutero (ella no lo sabe) obró bien en su época por estar en contra de las “indulgencias” para ella no es suficiente, debe ser un cura católico.

Una vez con el padre Andy ( José Andres Rodríguez) un padre muy querido portorriqueño, trabaja en Worcester, Massachussets, hicimos el esfuerzo de recabar papeles, enviar encomiendas, hablar con gente en nuestro país, no pudimos recabar todos los documentos para poder casarnos por la iglesia, aunque tenemos 48 años de casados, cuatro hijas y seis nietos.

No se si nuestra santidad el Papa Francisco leerá esta carta, sin embargo quisiera de todo corazón que si alguien le hace llegar esta carta al papa, me gustaría mucho que el Papa me diera permiso o le diera permiso a un cura para que nos case, y asi encontrar la paz que necesita mi esposa.

Henry Figueroa Brett

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