jueves, noviembre 21, 2024
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Bolsonaro exigía parte del sueldo de sus asesores

El presidente brasileño ordenó despedir a otro excuñado contratado porque no le pagaba el dinero que quería cuando era diputado

Casi tres décadas como diputado en Brasil sin un escándalo de corrupción era toda una tarjeta de presentación para Jair Bolsonaro. El líder ultraderechista usó esa carta durante la campaña que lo llevó a la presidencia con un discurso anticorrupción tras el caso Petrobras, que hundió al Partido de los Trabajadores. Sin embargo, los escándalos empiezan a aflorar ahora que Bolsonaro va por el tercer año de mandato y ya tiene la mira puesta en la reelección.

La última sospecha de corrupción viene de la mano de una excuñada del presidente, Andrea Siqueira Valle, que en unos audios filtrados explica que Bolsonaro estaba al corriente del esquema de sobornos en su familia durante los años en que fue parlamentario federal (1991-2018). Según las grabaciones, difundidas ayer por el portal UOL, el mandatario controlaba todo el dinero que supuestamente estaban obligados a pagar los asesores contratados por la familia, tanto por el propio Bolsonaro, como por sus hijos, Flávio y Carlos, diputado del estado de Río de Janeiro y concejal carioca.

La presunta corrupción en la compra de vacunas aumenta el rechazo al presidente brasileño: ya es del 48%

En los audios, Siqueira se queja de que Bolsonaro ordenó despedir a su hermano André, también contratado como asesor. “Basta, le pueden echar porque nunca me da la cantidad correcta”, dice la excuñada citando al político populista. Andrea y André son hermanos de Ana Cristina, la segunda esposa de Bolsonaro.

La justicia lleva tiempo investigando a Fabrício Queiroz, un exasesor de Flávio Bolsonaro que supuestamente era el recaudador de la trama de los salarios. Por otra parte, este tipo de corrupción donde familiares y amigos son contratados como asesores de confianza a cambio de pagar una parte de su sueldo como soborno son habituales no solo en Brasil, sino en toda Latinoamérica.

El líder populista no puede ser investigado por este caso mientras sea presidente, ya que la legislación prohíbe encausar a un mandatario por delitos anteriores a su llegada al poder. Sin embargo, desde la oposición ya se pide a la policía que indague si este esquema de los salarios se está repitiendo desde que Bolsonaro gobierna, justo cuando hay denuncias de que se cobraron sobornos en la compra de vacunas contra la covid.

Este escándalo y la gestión de la pandemia –con 525.000 muertos, Brasil es el segundo país con más fallecidos del mundo– está haciendo caer la popularidad de Bolsonaro, cuyo rechazo está ya en el 48%, según un sondeo difundido ayer por la Confederación Nacional del Transporte. El mandatario ha caído doce puntos desde febrero pasado, cuando el rechazo era del 36%.

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