Tras la celebración del acto de María Corina Machado y Edmundo en González, los agentes se llevaron a los conductores del camión que los movilizó y a quienes suministraron agua a la concentración
Hace 10 días los candidatos comenzaron a recorrer el país en el inicio oficial de la campaña electoral por las elecciones presidenciales. Las fuerzas de seguridad también han reforzado su brazo de persecución y, en diez días, se han registrado 102 detenciones arbitrarias entre colaboradores y miembros de partidos de oposición que apoyan al candidato Edmundo González Urrutia, quien ha corrido en estas elecciones como segunda opción ante el bloqueo judicial puesto por el chavismo a la presentación de líder María Corina Machado.
Los datos de las detenciones los ha recopilado la ONG Laboratorio de Paz y ocurren en medio de una intensificación del patrón represivo contra opositores, activistas y disidentes que se ha visto durante todo el año. El chavismo ha respondido con mano dura a las multitudinarias manifestaciones del candidato opositor, que ha recibido el capital político que ha logrado conquistar Machado entre los venezolanos descontentos con el sistema chavista. Los más cercanos colaboradores de la líder opositora, directivos de su partido Vente Venezuela, han sido encarcelados meses atrás y seis de ellos están refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas. A los cierres de negocios en los que los equipos de campaña opositores han contratado algún servicio de comida —como el restaurante Pancho Grill de las hermanas Hernández de Corozo Pando—, alojamiento y otros servicios se suman estas nuevas detenciones arbitrarias producidas en varios estados del país.
Luego de la que ha sido una de las más grandes movilizaciones de la oposición, detuvieron al empresario Ricardo Albacete Vidal, quien alojó en su casa a Machado cuando realizaba un recorrido por el estado Táchira. Albacete, de 72 años de edad y que tiene la nacionalidad española, fue interceptado la semana pasada en Caracas por hombres sin identificación. El fiscal Tarek William Saab confirmó luego el arresto y aseguró que era parte de la investigación de un supuesto “sabotaje contra el sistema eléctrico para irritar a la población y desestabilizar las elecciones presidenciales”.
El lunes también se llevaron detenido al conductor del camión en el que se movilizaron González y Machado durante una caravana por la avenida Cedeño de la ciudad de Valencia, en el estado Carabobo. El chofer Elisaúl Rodríguez, después de terminar su jornada y desmontar la propaganda electoral, intentó llegar a la autopista, donde funcionarios policiales lo interceptaron y se lo llevaron detenido por supuestamente haber arrollado a unos transeúntes. Dos personas que iban con él en el camión también están presas. Otro conductor que despachó agua para esta concentración opositora también fue detenido en las horas siguientes al mitin. El mismo fin de semana se llevaron en el estado Monagas, al oriente del país, a Ángel Aristimuño, miembro del comando de Machado y militante del partido Un Nuevo Tiempo; y a Dennis Martínez, coordinador del partido Vente Venezuela en Anaco, estado Anzoátegui.
En el tenso clima en el que se desarrolla la campaña también se han registrado 26 casos de hostigamiento de funcionarios hacia los candidatos, como el sufrido hace unos días por González Urrutia cuando tomó un avión a Barinas y 11 casos de obstrucción de las vías públicas para impedir el paso de militantes a actos políticos. A esto se suma el bloqueo digital de otros cuatro medios de información independientes dedicados a la verificación de bulos. El mes pasado detuvieron en menos de 72 horas a cinco activistas vinculados a la oposición.
El abogado Perkins Rocha, integrante del comando de Machado, hizo un llamado a los miembros del Consejo Nacional Electoral para que atiendan la “ola de detenciones”, tras señalar que “bajo sus hombros descansa la responsabilidad de que los jugadores compitan transparentemente”. Garantizar un clima de paz como condición para la realización de unas elecciones libres y democráticas es otro punto del Acuerdo de Barbados, que ha quedado en el papel si se mira la evolución de la crisis política en el país sudamericano en el último año. Con la cercanía del 28 de julio, la tensión y la violencia política parecen ir en aumento en Venezuela.