El perro mestizo Xiao Bao, de la provincia china de Hubei, puede servir de ejemplo del amor que puede sentir una mascota por su dueño.
El can llevó más de tres meses esperando a su amo en el hospital de Wuhan. Desafortunadamente, el anciano falleció tras tan solo cinco días de lucha contra coronavirus. No obstante, el perro, de siete años, no perdió la esperanza de que podía volver algún día.
El 13 de abril, tras el levantamiento de las restricciones en la provincia china, el perro fue cuidado por el dueño de un supermercado local, Wu Cuifen. Fue él quien bautizó al animalito como Xiao Bao, lo que significa pequeño tesoro en chino.
En mayo, el personal médico del hospital se vio obligado a llevar al can a un refugio de animales debido a numerosas quejas por parte de los pacientes. Ahora, el perro ya está listo para encontrar a un nuevo dueño. El director del albergue, Du Fan, declaró a los medios que hay muchas personas interesadas en adoptar al Hachiko chino.