Los locales ‘El Legado de Escobar’, ‘Amnesia’, ‘Carnívoros Angus Buffet y ‘Bandidos’, ubicados en Medellín, aparecen a su nombre. Tres jóvenes colombianas, que no superan los 25 años, terminaron entregándoles a oficiales de inteligencia de la Interpol Colombia información reservada y clave sobre el poderoso cubano-mexicano, que viene manejando desde hace varios años una red de tráfico de mujeres que terminan prostituidas en México.
Lo describieron como un millonario empresario, dueño de varias discotecas y casas de citas en el estado mexicano de Yucatán conocidas como: Tropicana Angus, Bandidas Cabaret, Prime, Copacabana y Porkis.
El gemelo y los negocios en Colombia
Este es el local Tropicana Angus en Yucatán, México
Gracias a esa información la policía colombiana empezó a descubrir un puñado de centros nocturnos ubicados en las exclusivas zonas de El Poblado y el parque Lleras de Medellín en donde el extranjero reclutaba las jóvenes colombianas. Tras semanas de seguimientos, lograron capturar -el pasado 6 de julio- al llamado ‘zar’ del tráfico de colombianas hacia México: Cristóbal Paulo Fernández Viamonte
Los ‘exclusivos’ locales tenían nombres alusivos al oscuro negocio que manejaba Fernández Viamonte, y a sus clientes. Este diario investigó y encontró en bases de datos locales al menos 4 centros nocturnos ligados al extranjero.
Pablo Emilio Escobar Gaviria.
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El primer negocio que abrió el cubano-mexicano fue ‘El Legado de Escobar’, matriculado el 13 de noviembre de 2019.Luego, Amnesia Discoteca Lleras, que abrió sus puertas el 20 de noviembre de ese mismo año.
El negocio de la trata de jóvenes le estaba dejando dividendos tan jugosos que luego abrió el restaurante Carnívoros Angus Buffet, el 22 de noviembre de 2023; y por último Bandidos Fonda Colombiana, el 11 de diciembre de 2019. Las jóvenes dijeron otro dato clave en la investigación y es que el ‘zar’ de la prostitución tiene un gemelo que estaría libre y sería una de las cabezas del negocio. Ahora se indaga si es un hermano de sangre o el alias de uno de sus lugartenientes.
Cristóbal Paulino Fernández Viamonte.
Clientela y ¿protección en México?
Soledad Alejandri Peña, alias Capitán, socia de Fernández capturada en México.
Las jóvenes también aseguraron que a este hombre no le pasaba nada ni en Colombia ni en México porque tiene entre sus clientes a mafiosos, poderosos empresarios y hasta a políticos y artistas.
Solo así se explican cómo cuando se hacían redadas en sus centros nocturnos de México no encontraban algún indicio de ilegalidad.
Se cree que el cubano-mexicano tenía contactos en la Secretaría de Seguridad Pública y en la Policía de Yucatán que le ayudaban con la protección en el momento del traslado por tierra de las jóvenes a los lugares donde eran explotadas sexualmente.
Por cada una de las mujeres los oficiales corruptos cobraban 10 mil pesos mexicanos (más de 2 millones de pesos colombianos) que incluían, además de la protección, avisarle a Fernández si iba a haber algún operativo de inspección, señalaron las ahora testigos del caso.
De acuerdo con las investigaciones, las jóvenes eran traídas desde Colombia con documentación falsa y con la promesa de que en México irían a trabajar como modelos.
Las tarifas prometidas
Este es uno de los locales sellados por las autoridades.
El sueño de irse a ganar hasta 2 mil dólares diarios (más de 7 millones de pesos) era el gancho para luego quitarles sus pasaportes y ser obligadas a trabajar como damas de compañía.
Fernández Viamonte les decomisaba sus documentos y las obligaba a pagar con su trabajo una deuda de más de 33 millones de pesos que les decía que debían por llevarlas a trabajar a México.
Las jóvenes iban rotando de negocio en negocio, en donde recibían clientes como empresarios, políticos de la región y hasta integrantes de bandas criminales de origen cubano que pagaban 20.000 pesos mexicanos la hora (más de 4 millones de pesos colombianos).
Buscaba identidad colombiana
Esta era la camioneta azul de Fernández que fue objeto de seguimiento.
Información de las autoridades señala que Cristóbal Fernández habría ingresado a Colombia hace 4 años bajo la fachada de un famoso empresario de México.
Sin embargo, tras meses de seguimiento fue ubicado en Medellín y se determinó que residía en una mansión de El Poblado y que se transportaba en vehículos blindados de alta gama, con un fuerte esquema de seguridad.
Se estableció que el cubano-mexicano registra en un listado del Ministerio de Relaciones Exteriores en el que están ciudadanos extranjeros que hicieron una solicitud para obtener la nacionalidad colombiana por adopción.
De hecho, estaba citado para presentar en Medellín el examen de conocimiento para poder obtener la nacionalidad.
El hombre fue capturado en un centro comercial de Medellín cuando salía del gimnasio. Ya fue enviado a México en donde un juez decidirá su condena.
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