Dos horas estuvo el martes (8-6-21) la periodista venezolana Andreína Mujica sometida a interrogatorios por la policía francesa. La consul de Venezuela en París, Glenna Cabello, la había acusado de haberla amenazado de muerte en una publicación en Facebook fechada el 12 de marzo de 2019. Pasaron 26 meses para que la hermana de Diosdado Cabello ejerciera recurso judicial contra la hija del profesor Héctor Mujica (+) y hermana del exembajador chavista en Francia Michel Mujica. Pero no tuvo suerte.
Si se comprobase que tales amenazas fueron ciertas, la pena probable habría sido de seis meses de prisión y siete mil euros de multa. Pero no ha sido así. El abogado de Andreína Mujica, el experimentado jurista francés François Zimeray, declaró: «Fue liberada y quedó claro que la denuncia era totalmente infundada. Estamos considerando presentar una denuncia contra la cónsul por denuncia calumniosa».
El origen de la rabieta de Glenna Cabello se remonta al momento en que fue detenido y procesado en Caracas el periodista Luis Carlos Díaz (quien aun permanece bajo medidas cautelares) y en gesto de solidaridad Andreína Mujica exigió su libertad en Facebook.
Se trata de una nueva manera de perseguir a los opositores y críticos del régimen. Los criminalizan, tanto dentro como fuera del país, con el propósito de maniatarlos y enmudecerlos. Los casos más recientes son los de la escritora Milagros Mata Gil y del poeta Rafael Rattia, residentes en El Tigre (Anzoátegui) y en Maturín (Monagas), respectivamente. En el exterior, está en tribunales de Madrid el periodista David Placer (encausado por desvelar los negocios de empresarios que se enriquecieron con el chavismo y que ahora se hacen pasar por opositores en España), y luego este de Andreína Mujica en París.
«Los chavistas no soportan ni el sentido del humor ni la decencia», dijo a un reportero de Actualy.es una vez interrogada en la estación de policía encargada de las averiguaciones iniciales. En 10 años de estancia en Francia, es la primera vez que es citada, por cualquier causa, por la policía.
«Mientras los medios de comunicación independientes en Venezuela son sometidos a una brutal represión, en todo el mundo la red diplomática venezolana es utilizada para la intimidación selectiva de periodistas y opositores. No sólo no había ninguna amenaza por parte de la periodista, sino que madame Mujica se limitó a ejercer su derecho a la libertad de expresión y su deber de denunciar. Estamos considerando presentar una denuncia contra la cónsul por denuncia calumniosa», precisó el abogado Zimeray en comunicado de prensa.
-Cuento con la asistencia pro-bono de un acreditado bufete francés y con la solidaridad de Reporteros Sin Fronteras, dijo Mujica.
François Zimeray ha sido embajador de Francia, especializado en derechos humanos y derecho penal, como también en derecho penal empresarial. Ha sido miembro de la Comisión Jurídica del Parlamento Europeo. El bufete Zimeray&Finelle, por designación de la Asamblea Nacional en 2018, ha defendido las causas de los opositores venezolanos ante la Corte Penal Internacional, organismo que está a punto de presentar informe conclusivo sobre la investigación por crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen venezolano.
El caso de Andreina Mujica –recalca el comunicado- ilustra el hecho de que el régimen busca amordazar a los venezolanos dondequiera que estén.
Por su parte, el narrador y periodista Golcar Rojas, residente en Madrid, publicó el martes 9 un llamamiento a la solidaridad en change.org. Le preocupa el precedente que se intenta sentar con el caso de Andreína Mujica, pues abre la puerta para que, en países con instituciones menos sólidas o en donde la libertad de expresión puede ser considerada un delito, se desarrollen acciones similares contra quienes se encuentran fuera de Venezuela y continúan denunciando a la dictadura venezolana.
La plataforma Change.org está bloqueada en Venezuela. Sin embargo, hasta ahora la recolección de firmas ha sido bastante copiosa.
El régimen venezolano no ha designado sustituto de Michel Mujica al frente de la embajada en Francia, quien fue despedido el 11 de diciembre del año pasado. La jefa de misión interina es Carolina Gerendas, pero se asegura que la embajadora en la sombra es la hermana de Diosdado Cabello, Glenna Cabello de Daboín.