Las principales víctimas son mujeres que lo perdieron todo y la embajada no ha demostrado eficiencia para gestionar la crisis: “Sáquennos de aquí, ¡por favor!”
“Perdí mi casa, mis animales y mis vecinos”, dice Eneisa, quien es venezolana de nacimiento y casada con Hassan, un ciudadano libanés, cuya casa, en la ciudad de Baalbek en el Valle de Beca, fue bombardeada hace dos semanas, en el marco de la guerra. Ellos son parte de cientos de familias que claman a la embajada de Venezuela en el Líbano atención para los connacionales. Las principales víctimas son mujeres en refugios o en la calle porque lo perdieron todo y la embajada no ha demostrado eficiencia para atender la crisis, según el testimonio de varias de las víctimas de la guerra que esperan ser repatriados a su país natal. “Sáquennos de aquí por favor”, dice una de las mujeres que teme identificarse.
En el caso de Eneisa, está fuera del Líbano, pero su esposo sigue atrapado en medio del caos de la guerra: “Me he dirigido, por correo electrónico y por las redes sociales, y no obtengo respuesta para la salida de mi esposo. Lo que sé es que están atendiendo presencialmente y muchos de nosotros no podemos, porque no tenemos los recursos, bien sea porque el camino es peligroso o porque estamos muy alejados de Beirut”.
Aunque sus vecinos murieron, su esposo y el resto de la familia, lograron irse vía a Siria y meterse en un refugio. “Es un estado de sobrevivencia y ellos están en riesgo cada hora de perder la vida”.
Destaca Eneisa que “somos más de dos mil venezolanos en el Líbano y le solicitamos a la embajada que activen un link para poder registrarnos sin tener que ir personalmente a la embajada; muchos no han podido ir porque ha sido difícil, no tienen recursos o están en ciudades muy alejadas”.
Solicita que se habilite “por parte del gobierno venezolano vuelos humanitarios, que se agilicen los trámites ante la embajada de Beirut y que podamos retornar a nuestro país sanos y salvos, porque muchas personas se están enfermando por los gases tóxicos y están muriendo”.
“Hubo un vuelo humanitario que partió desde Siria a Venezuela, pero la embajada en el Líbano solo llamó a 40 ciudadanos venezolanos de los miles que han podido llenar el formulario, porque muchos, como mi esposo, no han logrado llegar al lugar”, finaliza diciendo.
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Casi mil dólares el pasaje
Al reclamo de Eneisa se suman decenas de venezolanos que, en conversación con Infobae, reclaman la atención del embajador de Venezuela en el Líbano, General en Jefe (Ej) Jesús Gregorio González González. Muchos venezolanos manifestaron su temor a declarar por las consecuencias que puede traerles exponer la situación que viven por la guerra y por la inacción de la embajada.
Una mujer, que vive al norte del Líbano, se ha convertido en vocera de “mujeres venezolanas criollas” casadas con hombres libaneses las cuales viven en el sur del país; están pasando lo peor para una mujer, esposa y madre de menores. “A algunas se les derrumbaron sus viviendas, a otras se les murió el marido quedándose desamparadas con hijos menores”.
Asegura que “algunas de esas mujeres, con el bombardeo solo salieron con la ropa que tenían puesta, sin poder siquiera sacar sus documentos personales. Están refugiados en colegios sin obtener ayuda por no tener sus pasaportes. Y, muchos otros casos parecidos”.
“La Embajada de Venezuela en el Líbano está obstruyendo, no ayudando. Incluso a los que logran llegar a la embajada pidiendo renovar o actualizar sus documentos o los de sus hijos, para poder salir del país, les solicitan muchos papeles, todos firmados por los ministerios Exterior e Interior, lo que es imposible para quienes no pueden moverse por el bombardeo y no tienen dinero para esos gastos”.
“Parece que no quieren ver que estamos en guerra y los muertos son miles. Estamos sintiendo que los venezolanos en el Líbano están siendo castigados por la embajada y no sabemos por qué”.
Relata que “hicieron un viaje al que llamaron humanitario, en que centenas de personas se anotaron, pero solo subieron 37 personas al avión; la mayoría no pudo viajar porque los nombres los escogió la embajada y otros porque el costo del pasaje fue de 920 dólares por mayores de edad y 520 dólares por mayores de 12 años”.
“Después supimos que ese viaje fue programado por la embajada de Siria, aunque la embajada del Líbano publicó los videos diciendo que fueron ellos los que hicieron ese viaje, que según los que lograron viajar fue muy doloroso y angustioso”.
Manifiesta su impotencia por no poder hacer más por las mujeres venezolana que están al sur del país. “Nadie puede llegar ahí para poder ayudar. En mi zona llegaron muchos desplazados y los hemos refugiado, pero los venezolanos no pudieron salir. Hay varias familias venezolanas afligidas, sin recursos, sin papeles, sin dinero. Y no cuentan con su embajada”.
“Alguien debe llegar a esas familias venezolanas y sacarlas del sur y hacerlas viajar a sus tierras. Lamentablemente estoy con las manos atadas y me duele mucho que compatriotas estén pasando por todo eso”, dice para finalizar.
Necesitan ayuda
Otra de las familias venezolanas afectadas en el Líbano dice que la atención hasta ahora recibida ha sido de la embajada de Venezuela en Siria. “Es el que está recibiendo la ayuda y quien ayudó a salir a las 32 personas del Líbano, buscó el avión que nos trasladó de Siria a Moscú. Escríbanle a él por favor, pásenle videos y expresen todo y que quieren salir de aquí”.
“Hemos estado buscando que se exponga nuestro caso ante el mundo; se han realizado comentarios en publicaciones, pero las pocas quejas que hemos podido hacer públicas no han llegado a los oídos correctos. Estos llamados se hacen sin tener aspectos políticos, religiosos o raciales, porque la única línea es que somos venezolanos en el Líbano y necesitamos que se habiliten vuelos humanitarios para poder regresar a nuestro país. Hay algunos que no tienen para pagar ni vuelo humanitario ni comercial”, dice uno de los afectados en la conversación con Infobae.