A propósito de los sesenta y dele años de vida artística de nuestra Lila Morillo, vaya este cariñoso recuerdo a quien utilizó «El Cocotero» de Armando Molero como garrocha para saltar, desde la «Cañada del Ahogado» (muy cerca de la Avenida El Milagro) donde nació, hasta la cima de la fama.
Proeza nada fácil en aquellos tiempos, cuando no existían los recursos electrónicos de hoy que transforman en vedette a cualquier cantante de loterías o bingos. En ese entonces el marketing no tenía el actual desarrollo, que le permite convertir en Lady del espectáculo a quien se confiesa gaga…
La foto es de mi hemeroteca. No sé cuando fue tomada. Tampoco sé cuantos años tiene «La Zuliana de Oro», como le ha bautizado algún rotativo. Al fin de cuentas, pienso que la edad de las artistas se mide en aplausos, la de las estrellas en destellos y la de las mujeres por la cantidad de suspiros que inspiren…
Manuel Eugenio Colina