La breve carrera del conservador de 25 años, el legislador más joven en entrar a la Cámara de Representantes, ha estado salpicada de polémicas
ANTONIA LABORDE Washington –
Lo llaman el Alexandria Ocasio-Cortez de la extrema derecha. Como ella, Madison Cawthorn es una estrella ascendente en su partido, en este caso el republicano. Además, a sus 25 años, le ha arrebatado a la política demócrata el título de congresista más joven de la Cámara de Representantes.
Cawthorn afirma que se ha lanzado a la arena política por ella, pero para combatir sus propuestas, y ha ganado el conservador distrito 11 de Carolina del Norte defendiendo la idea de que la fe, las libertades y los valores estadounidenses están siendo atacados por “las élites costeras e izquierdistas”, una referencia a la representante de Nueva York. En su breve carrera política, ya acumula varias polémicas por declaraciones racistas que ha intentado aclarar, y por manipular su currículum.
Pero eso no ha detenido su ascenso. Cawthorn, de ojos claros y melena rubia de corte perfecto, ganó cómodamente unas primarias republicanas para optar a la vacante que dejaba Mark Meadows en la Cámara de Representantes al ser nombrado jefe de Gabinete de la Administración de Donald Trump. El triunfo de Cawthorn no fue discutido pero sí sorpresivo, especialmente para la cúpula de su partido. Tanto Meadows como el presidente estadounidense habían hecho campaña en favor del rival de Cawthorn, que antes trabajaba como agente inmobiliario. Esa victoria despertó el interés por él y su capital político se disparó. Fue tal el potencial que le vieron, que en agosto pasado lo invitaron a dar un discurso en la Convención Nacional Republicana, el evento de las grandes ligas del partido donde se oficializó la candidatura de Trump.
Cawthorn, que se define como un “conservador constitucional”, contrario al aborto y a favor de las armas, sufrió un accidente de coche a los 18 años que casi le cuesta la vida y que lo dejó en una silla de ruedas. En la Convención habló sobre cómo superar las adversidades, de la fuerza arrolladora de la juventud. Dio un par de ejemplos de grandes próceres de la patria que tuvieron un papel importante cuando eran aún veinteañeros. “Mi favorito personal es James Madison, que tenía 25 años cuando firmó la Declaración de Independencia”, dijo. Madison nunca firmó el documento. Al final del discurso, con la ayuda de dos agentes, y mientras se refería a la bendición de Dios, se puso de pie. Con un desfile de banderas estadounidenses de fondo, parecía un exsoldado.
Se crio en Hendersonville, un pueblo de 14.000 habitantes ubicado en el distrito de Carolina del Norte que ahora representará en el Capitolio. Lo educaron en casa y luego inició estudios de Ciencias Políticas en el Patrick Henry College, una escuela evangélica en Virginia, pero abandonó después de un semestre. Antes de su inmersión en la política, era el único propietario y empleado de una empresa inmobiliaria llamada SPQR, LLC, que no ha reportado ingresos, según un formulario de divulgación financiera que firmó antes de postularse para el Congreso. En el vídeo colgado en la web de su campaña, un narrador de voz profunda cuenta que el candidato tenía opciones y un aval para entrar en la Academia Naval, pero que sus planes “se descarrilaron” después del accidente automovilístico. Sin embargo, en una declaración de 2017, Cawthorn admitía que su solicitud para la Academia había sido rechazada antes del accidente.
Esta manipulación le ha costado críticas, pero lo que le ha catapultado a los titulares nacionales han sido las acusaciones de racismo. Así ocurrió en octubre pasado, después de que atacara en su página web a un periodista por trabajar “para hombres no blancos, como Cory Booker, que pretende arruinar a los hombres blancos que se postulan para un cargo”. Tras recibir un alud de reproches por su comentario racista, incluido el del senador Booker, el entonces candidato se excusó diciendo que había sido un “error de sintaxis” y borró el mensaje. Luego condenó el supremacismo blanco y el racismo, y destacó que su prometida, la entrenadora personal Cristina Bayardelle, es mestiza. A sus contrarios les preguntó si ven posible que sea racista y odie a sus futuros hijos.
Consejos
Otra publicación que borró durante el verano fue un post que subió a Instagram de su visita al Nido del Águila, la fortaleza de Adolf Hitler en Berchtesgaden (Baviera). En la leyenda de la fotografía, Cawthorn se refería a Hitler como “el Führer” y aseguraba que la visita al lugar, que era parte de su “lista de deseos”, no lo había decepcionado. También mencionaba que el líder nazi era el “mal supremo”, pero las referencias anteriores levantaron suficientes ampollas como para que eliminara la publicación.
Las polémicas poco importaron a Trump. Durante la campaña se le vio con el joven candidato un par de veces en su hotel de Washington e incluso, según Cawthorn, el presidente estadounidense le pidió consejo. “Estoy sentado con el teléfono en la mano y digo… Ese es el presidente de Estados Unidos, pidiéndome consejo. Tengo 25 años. Esto es una locura”, contó en una entrevista al portal Politico. Ahora, el presidente deberá dejar la Casa Blanca tras un mandato, y él es el congresista más joven desde 1965.