El presidente admitió que había sacado ese tema en una reciente conversación con el presidente Xi Jinping
El gobierno de Estados Unidos está investigado si el virus que provoca la enfermedad Covid-19, que desde enero ha matado a más de 136.000 en todo el mundo, se originó realmente en un laboratorio de China. Tanto el presidente, Donald Trump, como el secretario de Estado, Mike Pompeo, han admitido que han hablado de ese laboratorio en conversaciones con sus homólogos chinos.
El miércoles, en su rueda de prensa diaria, Donald Trump admitió que había sacado el tema del laboratorio en una reciente conversación con el presidente Xi Jinping. Según dijo Trump, preguntó a Xi, pero no quiso dar más detalles. «No quiero hablar de lo que le pregunté sobre el laboratorio. Simplemente no quiero discutirlo. Es inapropiado en este momento», dijo.
Desde enero, las teorías sobre la creación del coronavirus en un laboratorio se han considerado falsas y conspirativas. Sobre todo porque el régimen chino difundió propaganda falsa en sus medios de desinformación acusando a EE.UU. de haber operado un laboratorio ilegal en un consulado de la ciudad de Wuhan al que unos soldados norteamericanos trajeron el coronavirus.
Informes diplomáticos
Sin embargo, el martes un columnista del diario The Washington Post, Josh Rogin, reveló que había visto informes diplomáticos estadounidenses que desde 2015 alertaban de experimentos peligrosos en un laboratorio chino en Wuhan —el Instituto de Virología— que podrían convertirse en focos de infecciones peligrosas. Rogin reveló que uno de esos cables hablaba de «coronavirus de murciélagos». Una de las teorías médicas, no concluyentes, es que el Covid-19 viene de esos mamíferos alados.
Después de Trump, el jefe de la diplomacia de EE.UU., Mike Pompeo, dijo a la cadena de televisión Fox News: «Sabemos que este virus se originó en Wuhan, China», y añadió que el Instituto de Virología de esa ciudad está a solo unos pocos kilómetros del mercado donde se dieron los primeros contagios. «Realmente necesitamos que el gobierno chino se sincere y explique exactamente cómo se propagó este virus», añadió.
Durante semanas, Trump llamó al causante del Covid-19 el «virus chino». Tras las quejas de la diplomacia china, pasó a hablar de «virus de Wuhan», algo en lo que le imitó Pompeo. China niega tener parte alguna en experimentos fallidos con coronavirus.
