El gobernador Andrew Cuomo lamentó que la curva de fallecimientos se haya aplanado en un número alto, pero destacó que la tendencia de hospitalizaciones continúa en descenso
El estado de Nueva York reportó 778 nuevas muertes por coronavirus, 107 víctimas más que las anunciadas el lunes, con las que el el total de fallecimientos llegó a 10.834.
La cifra diaria es la más alta desde la informada el sábado, cuando se contabilizaron 783 en las 24 horas previas, y muy cerca al récord de 799 arrojado el jueves. Los dos últimos días habían mostrado un descenso probablemente afectado por el efecto fin de semana, que retrasa la unificación de reportes.
En tanto, la cifra de hospitalizaciones diarias fue de 1.649 y se mantuvo por segundo día consecutivo por debajo de los 2.000, un notorio descenso de la curva celebrada por el gobernador, Andrew Cuomo.
“Estamos reduciendo la tasa de infección. Estamos cambiando la curva, cada día. Hemos demostrado que controlamos el virus, el virus no nos controla a nosotros”, añadió.
Nueva York es, por lejos, el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, país que suma más de 580 mil contagios y supera las 23 mil muertes.
Este martes, Cuomo también se refirió a la polémica surgida entre los gobernadores y el presidente Donald Trump, quien insiste en que es él quien decidirá cuándo se levanta la cuarentena, pese a la autoridad federal de cada estado. “La constitución dice que el Gobierno federal no tiene poderes absolutos, es exactamente lo contrario a lo que ha dicho el presidente. (…) No tenemos un rey Trump, tenemos un presidente Trump”, dijo en una entrevista a la cadena CNN.