Las autoridades alertan de que el coronavirus ofrece un escenario ideal para las actividades delictivas de las mafias, cada vez más presentes en el norte de Italia.
Un nuevo y duro golpe a la mafia en plena crisis por el coronavirus. La maxioperación, conocida como ‘Manos en la pasta’, ha concluido con la detención de 91 criminales en diferentes redadas por varias regiones italianas, de Norte a Sur: Lombardía, Piamonte, Liguria, Véneto, Emilia-Romaña, Toscana, Las Marcas, Campania y Sicilia. Las investigaciones han sido coordinadas por las Fiscalía Antimafia de Palermo (Sicilia) y ha involucrado a más de medio millar de efectivos de la Guardia de Finanzas, la policía fiscal transalpina. Se trata de la mayor operación antimafia de los últimos meses en Italia.
Asociación mafiosa, extorsión, falsificación de propiedad, receptación, blanqueo de capitales, tráfico de drogas y fraude. De los 91 mafiosos arrestados destacan capos, gregarios, extorsionistas y testaferros de los clanes de los Arenella y de los Acquasanta, dos de las mayores familias mafiosas de cosa nostra en Palermo. Tal como se aprendió ayer de los principales medios de comunicación del país, también han sido detenidos otros importantes miembros de otras históricas familias mafiosas palermitanas como los Fontana y los Ferrante.
La investigación de la Fiscalía de Palermo, que ha conseguido desarticular la organización de unas de las familias mafiosas más destacadas de la capital siciliana; ha esclarecido los diferentes ámbitos de negocios de las mismas, que tienen distintas ramificaciones: amaño de concursos públicos, de carreras de caballos, actividad naval, producción agrícola, apuestas, máquinas tragaperras y, por supuesto, tráfico de drogas. Todo ello, haciendo uso de técnicas de coerción como el chantaje y el pizzo, la “tasa de protección” impuesta por los mafiosos.
Expansión en plena pandemia
La intervención de la Justicia transalpina llega en un momento, teniendo en cuenta la crisis sanitaria del coronavirus en Italia, que empezaba a ser favorable para la mafia. Tras dos meses de epidemia en el país con forma de bota, el crimen organizado estaba empezando a hacer planes para expandir su negocio ilícito. ¿Cómo? Aprovechándose de las empresas en dificultad, prestando dinero en metálico que la mafia tenía inmovilizado tanto en Italia como en el resto de Europa.
Esto mismo, por ejemplo, ha sido reflejado en los documentos judiciales de la Fiscalía de Palermo, que habla de “contexto muy favorable”, para la mafia, de cara a “relanzar los planes de asociación criminal” tanto en Sicilia como en otros lugares. Además, porque hay otro hecho que queda patente, una vez más, en esta nueva maxioperación: la mafia está cada vez más presente en el Norte de Italia.
Cualquier negocio legal puede ser objeto de interés para la mafia. Su punto fuerte, de hecho, es que tiene una gran liquidez, lo cual “le permite intervenir en la economía de diferentes formas: préstamos que pasarán a ser usura, apropiación de empresas en dificultad, blanqueo de capitales, etc.”, explicaba hace unas semanas Francesco Lo Voi, el fiscal antimafia hoy al mando de las investigaciones de la operación Manos en la pasta. En toda actividad económica legal “hay riesgo de infiltración mafiosa” y más aún cuando se trata de emergencias como los “terremotos” o el “coronavirus”, atendiendo a la experiencia antimafia del fiscal de Palermo.
Según él, para defenderse de ello desde el principio, “los ciudadanos tienen que estar atentos a las extrañas propuestas económicas que puedan recibir”, explicó. “Quien se presenta con mucho dinero en mano puede parecer un amigo financiador. Pero antes o después, con métodos mafiosos y extorsionistas, de cualquier otra forma, lo querrá de vuelta”.
Los ciudadanos tienen que estar atentos a las extrañas propuestas económicas que puedan recibir
Francesco Lo Voi, Fiscal antimafia
Entre los detenidos en la operación ‘Manos en la pasta’ destaca el nombre de Daniele Santoianni, de 38 años, ex concursante de la décima edición italiana de Gran Hermano, a caballo entre 2008 y 2009. Atendiendo a las informaciones aportadas por la prensa italiana, Santoianni decidió apostar por el conocido concurso tras sufrir las consecuencias de la crisis económica. Hace más de una década, de hecho, aseguraba soñar “con un futuro como directivo” antes de tener que “enviar miles de currículos” tras un tiempo como bróker de una empresa que finalmente terminó quebrando. Su entrada en el conocido reality show en la versión transalpina de Gran Hermano la justificó sobre la base de una “mente abierta” para pasar página. Con el tiempo, empezará a entrar y coquetear con la farándula italiana en aras de ganar fama rápidamente. Gran Hermano, para él, fue “la oportunidad justa en el momento justo”.
Doce años más tarde, Daniele Santoianni ha sido arrestado en Italia dentro de una operación antimafia, en la que los fiscales italianos consideran que Santoianni ha actuado como testaferro, a caballo entre Palermo y Milán, de una sociedad de comercialización de café perteneciente a la mafia siciliana de cosa nostra “alimentando los ingresos de la familia de los Acquasanta y contribuyendo a la asociación mafiosa”, detalló uno de los magistrados italiano en el documento que explicaba la detención.