Condenada a prisión una periodista china que reportó el caos y los errores en los primeros días de la pandemia en Wuhan
Zhang Zhan fue sentenciada a cuatro años de prisión por “buscar peleas y provocar problemas”, según su abogado. Y se añade otro riesgo para su vida.
Por Eric Baculinao y Yuliya Talmazan – NBC News
Una corte en China sentenció a una periodista que reportaba desde Wuhan, la ciudad donde se cree que comenzó la pandemia del COVID-19, a cuatro años en prisión, confirmó su abogado.
Zhang Zhan, de 37 años, fue una de las ciudadanas cuyos relatos de primera mano cuando emergió el virus, hace casi un año, dibujó una situación más preocupante de los primeros días del brote que la narrativa oficial del Gobierno.
Zhang, quien solía ser abogada, llegó a Wuhan a principios de febrero de su hogar en Shanghai a fin de documentar, en una serie de publicaciones en línea, cómo la ciudad estaba enfrentando el nuevo y mortal virus. Algunas de sus publicaciones fueron críticas de la respuesta del Gobierno chino.
Zhang fue detenida en mayo y acusada de diseminar información falsa, dar entrevistas a medios de comunicación extranjeros, alterar el orden social y atacar al gobierno.
El lunes, fue condenada por los cargos de “buscar peleas y provocar problemas”, el abogado de Zhang, Zhang Keke, quien no es familiar de la periodista, dijo a NBC News.
Zhang no habló ni mostró reacción alguna ante la decisión de la corte, dijo el abogado, añadiendo que ella no contestó cuando se le preguntó si quería apelar su sentencia.
Antes de la audiencia en que la sentenciaron, Zhang dijo que su cliente empezó una “huelga de hambre de largo plazo” en detención, y que estaba siendo alimentada a la fuerza.
Dijo que Zhang sufría de mareos y dolores de cabeza, y estaba “físicamente frágil”.
“Cuando la vi hace días, sus manos estaban atadas a su cadera y tenía un tuvo nasogástrico insertado en la nariz”, dijo, agregando que su cliente no se ha declarado culpable.
“Tiene una voluntad fuerte”, dijo Zhang.
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A principios de este mes, la organización de derechos humanos Amnistía Internacional llamó la atención sobre la salud de Zhang y el “riesgo de más tortura y otros tratos crueles”.
La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas dijo en un tuit este lunes que estaba “profundamente preocupada” por la sentencia de Zhang, añadiendo que seguirá exhortando a su liberación después de llevar el caso ante las autoridades como un ejemplo de “represión excesiva de la libertad de expresión relacionada con el COVID-19”.
China ha sido acusada de encubrir el brote original y retrasar su respuesta, facilitando que el virus se diseminara por el mundo. Beijing ha rechazado todas las acusaciones, diciendo que actuó rápidamente para detener el virus, que hasta ahora ha costado 1.8 millones de vidas alrededor del mundo.
Las críticas a la forma en que China manejó la crisis en un principio han sido duramente censuradas dentro del país: los denunciantes han sido silenciados y los medios de comunicación controlados por el Estado han celebrado el éxito de China para contener el virus. Oficiales de salud del país dicen que solo han registrado 86,976 casos desde que inició la pandemia, auqneu hay más de 80 millones de casos en el mundo.
Durante los primeros días del brote, las autoridades reprendieron a varios doctores de Wuhan por esparcir rumores al tratar de alertar a la población sobre el virus. Uno de ellos, Li Wenliang, después falleció de COVID-19 y se convirtió en un héroe nacional.
Otro periodistas ciudadanos que también reportaron desde Wuhan al principio de la pandemia han sufrido ataques.
Fang Bin, quien compartió videos en Youtube de hospitales en Wuhan, ha estado desaparecido desde febrero. Chen Quishi, quien desapareció en febrero después de hacer una serie de publicaciones en redes sociales acerca del brote en la ciudad, está bajo vigilancia y no ha hablado publicamente, reportó el South China Morning Post. Y Li Zehua reapareció en un video de YouTube en abril después de desaparecer por casi dos meses, y dijo que fue obligado a mantener cuarentena.
