Probablemente uno de los enemigos más complicados que tiene la lucha mundial contra el coronavirus es la cantidad de personas contagiadas que no presentan síntomas, pero que sin saberlo le transmiten el virus a otros y acrecientan así la curva de esta pandemia.
Es por eso que en Corea del Sur, militares estadounidenses comenzaron a aplicar un sencillo test, de muy bajo costo y al mismo tiempo muy efectivo, que apunta a dejar en evidencia uno de los efectos menos visibles del COVID-19. Sin tomarle la temperatura ni consultarle sobre historiales de viajes o de salud, el personal militar realiza la denominada «prueba del vinagre» a aquellos que visitan la guarnición del ejército en Daegu, el centro del brote de coronavirus en ese país asiático.
A partir del viernes, a las personas que intentaban ingresar a esas instalaciones estadounidenses, se les preguntó al azar si podían oler el vinagre de manzana como parte del proceso de evaluación de la salud que se llevó a cabo desde que comenzó el brote el 20 de febrero.
Las personas que no tienen sentido del olfato o que son alérgicas al vinagre recibieron instrucciones de informar a los evaluadores sobre su condición. La Organización Mundial de la Salud dijo que está investigando un posible vínculo entre la anosmia y el coronavirus, pero aún no lo ha enumerado como un síntoma.
De todas maneras, como el principal síntoma para un 30% de los pacientes con casos leves es la pérdida del olfato (o anosmia), si la persona no huele el aroma tan invasivo del vinagre, inmediatamente es informada de la situación. Según estudios recientes, el 66% de los contagiados de coronavirus padecen anosmia.
El procedimiento comenzó en varios puntos de acceso, según informó la revista estadounidense Newsweek, que también dejó en claro que cada trozo de algodón utilizado es automáticamente descartado luego de cada examen.
La anosmia es un síntoma que se vinculó recientemente con el coronavirus, después de que varios médicos se sorprendieran ante el aumento de casos sin una congestión nasal evidente del paciente. «Nos pareció raro», le dijo el otorrinolaringólogo Alain Corré, del Hospital Rothschild de París, a la agencia AFP. Y contó que junto a su colega Dominique Salmon del hospital Hôtel Dieu, le hicieron la prueba a unos 60 pacientes con anosmia y «el 90% eran positivos de coronavirus».
«En el contexto actual, si usted tiene anosmia sin congestión nasal, es que es positivo a la COVID-19, no vale la pena ni pasar el test», explicó el doctor Corré. En ese caso, hay que aislarse para no contagiar a los demás, en caso de que el síntoma en sí no sea grave.
«El virus es atraído por los nervios: cuando penetra en la nariz, en vez de atacar la mucosa como otros virus, ataca el nervio olfativo y bloquea las moléculas del olor», explica Corré. En principio se trata de una afección local. «Hay un vínculo evidente» entre la anosmia y el virus, afirmó Jean-Michel Klein, presidente del Consejo Nacional Profesional de los ORL, que ejerce en París. «No todos los positivos con Covid-19 son anósmicos, pero todos los anósmicos aislados sin causa local, sin inflamación, son positivos de Covid-19», indicó el especialista a la AFP.
Según los primeros casos registrados por la red profesional de otorrinolaringólogos, los pacientes afectados son más bien jóvenes, entre 23 y 45 años. Muchos profesionales de la salud también se verían afectados.
Contrariamente a lo que se hace en el caso de una anosmia clásica, el doctor Klein recomienda no administrar drogas de la familia de los corticoides, «que disminuirían las defensas inmunológicas», y evitar un lavado de la nariz que podría «enviar el virus de la mucosa nasal a los pulmones».
«Las personas que sienten anosmia deberían confinarse por precaución, y llevar mascarilla, incluso en familia», finaliza Klein.