Estando en Venezuela, Alejandro Suarez migró desde los ambientes de la docencia, al competido mundo de las ventas de repuestos para motocicletas o de cualquier producto susceptible a representar un buen negocio en tiempo de crisis. Se formó en el área de la informática, pero los cambios que laceran desde hace tiempo a la sociedad venezolana lo aventaron como a muchos, a los complejos espacios de la migración forzosa. Una vez en suelo chileno debió reconvertirse, en un proceso que lo acercó a la elaboración de quesos blancos, como los denominan en Venezuela, su país de origen. Atrás quedaron los algoritmos, los bits y los salones de clases.
De la mano de su suegro decidió darle vida a un emprendimiento familiar que le llevó a experimentar con las diversas variedades de queso blanco, un producto totalmente desconocido para el consumidor chileno. Cambios en la estructura del negocio le llevó a remar solo hasta ubicarse como un buen proveedor de las más ricas variedades de queso.
De su experiencia destaca la perseverancia y caminar siempre por el camino de la rectitud. Confiesa que está vacunado contra los eventuales arranques de xenofobia, convencido que es el malestar de una minoría.
Asegura que su queso de mano es inmejorable, le costó mucho alcanzar la calidad que actualmente exhibe, pero los éxitos de este momento son consecuencia de la disciplina con la cual asumió todos los retos a vencer.
-Cómo empezaste a hacer quesos.?
-Empecé gracias a quien fue mi suegro que me enseñó este maravilloso arte.
Tu emigraste primero o desde antes elaborabas queso blanco.?
-Estando en Venezuela jamás tuve ningún intento ni intención de elaborar quesos a pesar que mi familia en su mayoría es del llano venezolano.
-Cómo fue tu arribo a Chile.?
Llegué a Chile porque mi ex esposa tuvo ofertas de trabajo en este país y así fue como decidimos salir de Venezuela. Al llegar, unos meses después, mis suegros para poder generar una entrada para su sustento y tratar de consolidar un emprendimiento decidimos aprovechar la experiencia de mi suegro en el arte de hacer quesos en el llano y empezamos lo que hoy es @QuesosAraguaney.
Alguna complicación que valga la pena destacar.?
-Mi fuerte es el queso llanero, pero para mí, el queso más complicado de elaborar hasta ahora, ha sido el queso de mano. Pero poco a poco he ido mejorando la receta y actualmente es un producto que está en el punto que quiero.
¿Cuál ha sido la experiencia más esclarecedora de trabajar en el exterior?
– Que nunca el esfuerzo es mucho y que muchas cosas que te planteas se pueden lograr si te lo propones con amor y dedicación a tu trabajo. No te detienes a considerar las condiciones climáticas o las trabas que se te presentan en el camino. El que persevera en algún momento vencerá y así ha sido para mí.
¿Cómo fue que llegaste al Chat de quesos?
-Creo que, como la mayoría, a través del señor Jorge Navas, luego de valorar uno de sus videos en su canal de YouTube. Interesado en todo lo que hablaba le solicité me agregara y amablemente lo hizo. Para ese momento creo que éramos menos de 20 personas, y en la actualidad, somos muchos dispersos alrededor del mundo elaborando quesos venezolanos.
-De que manera valoras tú experiencia con el chat y cuál ha sido tu mejor experiencia.?
-Debo decirte que siempre ha sido algo muy agradable. La idea es tratar de intervenir y ayudar a todos los que preguntan, o tienen alguna duda. Nos proponemos encaminarlos con base al conocimiento de cada integrante, para que sus productos queden lo más parecido a lo que se comía en Venezuela.
Desde siempre estuviste vinculado con este oficio de quesero.?
-No, fíjate que no. Soy profesor mención informática, pero desde adolescente he sido un vendedor nato; desde celulares hasta libros y enciclopedias Larousse. Fui profesor hasta el 2010. A partir de esa fecha hasta 2016 me dedique a vender diferentes cosas por mis medios. Entre los años 2012 a 2016 trabajé como vendedor en una empresa de lubricantes y accesorios de carros y motos, hasta que recalé en el mundo de los quesos criollos estando en suelo extranjero.
-Qué tal va tú experiencia con los hermanos chilenos?
-En general con los chilenos ha sido buena. Siempre hay una que otra persona que resulta xenofóbica, pero son una ínfima parte, la generalidad de los chilenos que acepta y entiende nuestra situación. Obvio, se trata de que serás bienvenido siempre y cuando vengas a trabajar, y en ese caso te apoyan. A los paisanos que van llegando, les recomiendo sobre todo paciencia para estar en situación de legalidad migratoria, y en segundo lugar que su mente esté centrada en trabajar y ser un buen ciudadano. Es muy importante demostrar que el venezolano es muy trabajador y echado para adelante.
-Y cómo se comporta el mercado.?
-La competencia en el área de lácteos venezolanos es grande en todo el país, pero creo que todos tenemos nuestros clientes y para todos hay mercado.
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