Ocean Bay se había coronado campeón en 2016, en dos de las tres carreras que forman la Triple Corona Hípica. Se desconoce quiénes cometieron la atrocidad.
El famoso caballo de carreras Ocean Bay, fue robado del Haras Alegría, ubicado en el estado Carabobo, y descuartizado con la intención de comérselo.
Ramón García Mosquera, entrenador del equino que ganó en 2016 dos de las tres carreras que forman la Triple Corona Hípica en Venezuela, dijo que este acto violento le quitan las ganas de seguir trabajando en el país.
“Estas son las cosas que te quitan el ánimo y las ganas de seguir trabajando por un futuro mejor. Secuestran un animal indefenso para comérselo. Dónde queda la humanidad en Venezuela, el sentido común y el respeto por lo ajeno. Esta Venezuela no es en la que me crié”, escribió en su cuenta de Twitter.
Ocean Bay fue visto por primera vez por Mosquera en una subasta. El hijo del padrillo Imaginaris Sailor y Stellar Babe nació en el Haras Alegría. “Fui a hacer la entrada del caballo en el registro genealógico y me encuentro con que no me lo dejan ingresar. Me dicen que había un problema. Había un error en la paternidad. Ocean Bay, en realidad, era hijo del padrillo Golden Spikes. En el momento en que fueron a servir, Imaginaris Sailor tuvo un problema y le montaron a Golden Spikes a la madre”, contó en un artículo de La Gran Aldea, escrito por Milagros Socorro.
Comentó que en octubre de 2019, después de ganar una carrera normal, recomendó que se lo llevaran para criar porque no quería que se fuera a lesionar; sin embargo, el ejemplar había corrido con la misma suerte de su madre, que ya había terminado en el estómago de sus captores. El 8 de junio encontraron a Ocean Bay descuartizado. El entrenador se rehusó a ver el video que circula en internet con los restos del equino.
“Seguro que no lo agarraron de buena manera, que le pusieron un mecate en el cuello y lo halaron, apurándolo para que saliera rápido. Seguro que no tuvieron la piedad de darle un tiro. Seguro que lo degollaron o le dieron un palazo por la cabeza. No merecía eso. Era un ser indefenso. Un campeón”, dijo según la nota.
Este no ha sido el único final infeliz. En Twitter, días después, Mosquera se refirió a la muerte del caballo Río Negro, aunque por el momento se desconoce cómo sucedió.
“Lamentablemente, todo se juntó. Cuarentena, escasez de gasolina, paso cerrado a los estados; y se confió en las informaciones dadas por el Haras. Sé del amor de José Carlos Gómez por sus animales y que nunca les niega nada de lo que ellos necesiten y menos a Río Negro”, dijo Mosquera.
Sobre la masacre de Ocean Bay hubo reacciones como la del presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria Hípica de Venezuela, Eleisi Espina, quien condenó el hecho asegurando que “La Industria del Hipismo Nacional pierde un pedigree de primer orden en su expansión, en una industria que genera miles de empleo, hoy también azotada por el flagelo de la inseguridad y el hambre desatada”.