viernes, septiembre 20, 2024
spot_img
InicioCulturaDenuncian al Prof. Jorge Landaeta Nezer, por presunta pederastia

Denuncian al Prof. Jorge Landaeta Nezer, por presunta pederastia

Un individuo identificado como Jorge Andrés Landaeta Nezer, quien prestó sus servicios como profesor del colegio Los Arcos desde aproximadamente 1999 hasta 2006, fue denunciado por varias madres venezolanas de haber abusado de sus hijos, en un nuevo caso de presunta pederastia.

Contra el supuesto pederasta cursan denuncias también de personas, para la época niños, que fueron al campamento. El caso, indicaron los denunciantes, lo lleva el fiscal 79 del Ministerio Público con competencia nacional, Ronnie Alexander Osorio Hernandez.

Landaeta Nezer, quien actualmente reside en Nashville, Tennessee, EEUU fue también director de un campamento en Guárico, de nombre Khenaya, al que iban hijos de los empleados de empresas de la región llanera, así como hijos de empresarios de Caracas.

Las fuentes señalaron que “nuevas denuncias han sido hechas porque ya muchos jóvenes han perdido el miedo de denunciar a estos violadores de menores, quienes han tenido la valentía de declarar ante los organismos jurisdiccionales estos aberrantes hechos”, en relación con la supuesta pederastia de Landaeta Nezer.

Hablan los afectados

Mi nombre es David Colmenares y también fui víctima de abuso sexual infantil.
Tengo 31 años y durante décadas no fue fácil aceptar lo que me pasó pero con el testimonio de José Godoy y su movimiento #niunomas, hoy me atrevo a contar mi historia. Desde que lo hizo público, esto empezó a tener un peso en mis hombros, un peso que había olvidado y enterrado pero que día a día se iba haciendo peor.
Si bien no soy víctima de Leonardo Herrera, fue en la pagina www.niunomas.info que mi agresor salió a la luz: Jorge Landaeta. Leyendo la historia de José Godoy, me di cuenta que estas personas tienen la misma manera de actuar.
Este individuo fue mi Tutor en Los Arcos, institución en la que estudié y me gradué. Me llevaba 20 años.
Todo empezó cuando estaba en 2do año de bachillerato. Ya lo conocía por mis hermanos pero ese año se convirtió en alguien más cercano.
Tenía 13 años y el 33 , en ese grado Jorge Landaeta (mi agresor) tenía mucho que ver con los alumnos. Era nuestro tutor figura que servía como monitor del rendimiento académico de los alumnos y transmitirlo a los padres razón que le permitía ganárselos y metérselos en el bolsillo. Yo en esa época estaba atravesando muchos problemas de todo tipo: no me iba bien académicamente, dormía mucho en clases y mis padres estaban pasando por un divorcio. Pienso que fue ahí donde comenzó a aprovecharse de mi vulnerabilidad. Con su posición de poder fue poco a poco ganándose mi confianza y podía hablar con él de todo lo que sucedía.
En varias ocasiones durante el horario escolar me llevaba a almorzar en restaurantes de comida rápida en la zona. McDonald’s de La Boyera, de la trinidad, etc. Y es fuera de la institución que poco a poco empezó a tratar de tocar el tema de mi identidad sexual. Durante estas reuniones me explicaba que era totalmente normal sentir curiosidad, querer experimentar y que no estaba solo, que había otros compañeros del colegio, no solo en mi grado sino en otros grados también pasando por lo mismo. Incluso hasta me dijo sus nombres a manera de conseguir apoyo entre ellos. Cabe destacar que el nombre de Leonardo Herrera fue uno de los que me dió.

Ese año escolar lo pasé a duras penas.

El siguiente fue peor. Fue el año en que el abuso se concretó físicamente.
En ese momento ya se había ganado toda mi confianza y la de mi familia. Era un tipo extremadamente inteligente, amable y cordial y ahora entiendo que esas eran sus herramientas para adentrarse en el abuso. Era además uno de los socios principales del campamento los samanes donde fui campista y hasta me llevo a querer ser guía. Así fue como llegué a trabajar en el campamento donde Jorge Landaeta ya no solo era socio principal sino el Director del campamento (campamento Khenaya).
Fue en este momento, durante una reunión de campamento en mi casa donde escaló el abuso físico. Jorge Landaeta solicitó un espacio donde pudiéramos estar a solas y en privado, como era de confianza para la familia, bajamos a una habitación en la antigua sala de juegos/biblioteca de la casa, me propuso experimentar sobre mi sexualidad.
Fue esa noche que abusó de mí hasta que escuchamos pasos y me pidió que me hiciera el dormido y así lo hice. Lo siguiente que recuerdo es ver a mi mamá sacarlo de la habitación a golpes.
Gracias al testimonio de José Godoy y el acercamiento de mi familia tuve la necesidad de actuar ya que sentí y todavía siento que hay que hacer algo al respecto porque sé que no soy el único, sé que hay más personas que fueron abusadas por mi agresor y les digo a todos: hombres, mujeres, heterosexuales u homosexuales SÍ ES DEFÍCIL pero el alivio que se siente luego de reconocerte como víctima y hablarlo no se compara con nada. Por primera vez en mucho tiempo luego de conversarlo con mi familia y aclarar que estamos los unos para los otros, que podemos conversar sobre cualquier cosa y que la familia esta para ti, tengo una voz, una voz que estuvo encerrada por miedo, por vergüenza, por temor a ser rechazado. Pero no más. A estos agresores hay que hacerlos pagar por lo que hicieron.
Gracias José Godoy por dar ese primer paso hacia lo que viene de concientizar el abuso de menores ya que vivimos en una sociedad donde esto se trata como un tabú y para toda institución debería haber más información y educación sobre este tipo de delitos.

RELATED ARTICLES
- Advertisement -spot_img
- Advertisment -spot_img

Most Popular