Un estudio revela que la menor actividad en el receptor de andrógenos se asocia a una respuesta inflamatoria elevada, frecuente en los pacientes con peor pronóstico
REDACCIÓN / LA VOZ
Algo más de un año después de la irrupción del coronavirus en el planeta, algunas de las grandes preguntas siguen sin respuesta. Uno de los grandes retos por resolver sigue siendo la explicación de por qué a unos individuos afecta más que a otros la infección por SARS-CoV-2. O, lo que es lo mismo, por qué en unos casos deriva en una enfermedad grave que lleva incluso a la muerte, mientras que otros cursan la enfermedad de forma asintomática. Y dentro de este panorama general de incertidumbre existe otro misterio: ¿por qué los hombres son los que ingresan más en las ucis y tienen peor pronóstico cuando el covid les afecta prácticamente por igual que a las mujeres? O incluso infecta un poco más a las mujeres.
Una de las primeras respuestas a esta interrogante ha llegado de una investigación liderada por la Universidad de Siena (Italia) que fue validado en España por el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) en colaboración con el Hospital Universitario Vall d’Hebron y el Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR). Mediante metodologías de inteligencia artificial, el equipo, que publicó sus resultados en la revista científica EBioMedicine, examinó qué genes podían estar relacionados en el pronóstico de covid. Para ello estudiaron muestras de sangre de 638 personas (hombres y mujeres) e identificaron un gen con diversas variantes genéticas que se asociaba a una mejor o peor evolución clínica de la enfermedad. ¿Dónde encontraron la clave? en el receptor de andrógenos o receptor de la testosterona.
O, lo que es lo mismo, las personas que tienen una menor actividad del receptor de testosterona presentan una respuesta inflamatoria elevada, lo que se asocia a un mayor riesgo y una peor evolución clínica. Los investigadores encontraron que el mayor o menor número de repeticiones observado en un aminoácido concreto que forma parte del receptor, la glutamina, está ligado con el desarrollo de la enfermedad. Un mayor número de repeticiones se relaciona con una menor actividad del receptor de andrógenos, lo que a su vez está vinculado con un peor pronóstico de la infección, independientemente de la edad del afectado. Este hecho concuerda con estudios previos que mostraban que los hombres con hipogonadismo -cuando los niveles de testosterona son muy bajos- tienen una peor evolución de covid-19.
Los receptores con repeticiones cortas (entre 9 y 22 glutaminas seguidas) tienen una actividad mayor, mientras que en los que tienen repeticiones largas (entre 23 y 36 glutaminas) esta actividad se reduce.
«Los resultados mostraron que tener menos de 23 repeticiones de este aminoácido (repeticiones cortas) se asocia a un mejor pronóstico de covid-19. Por el contrario, si el receptor de la testosterona tiene 23 repeticiones o más (repeticiones largas), los pacientes tienen más riesgo de ser hospitalizados en la uci», resume la doctora Aurora Pujol, investigadora del grupo de Enfermedades Neurometabólicas del IDIBELL y coordinadora de la cohorte española.
Aunque la influencia de los genes en covid-19 es uno de los intereses de la investigación desde el inicio de la pandemia, esta es la primera vez que se comprueba el efecto de un gen con este tipo de variantes, es decir, con diferente número de repeticiones de un aminoácido en función de la persona.
Como la testosterona es la principal hormona sexual masculina, la segunda fase del estudio se centró sobre todo en analizar la gravedad de covid-19 en este colectivo. En este caso, se validaron los resultados obtenidos en la población italiana en muestras de sangre de 158 hombres (117 con la infección grave y 41 asintomáticos o que no requirieron hospitalización) de otra población gravemente afectada por la pandemia como es la española. Se comprobó, nuevamente, que las variantes en el receptor de andrógeno son un factor que influye en la peor evolución de algunos hombres al nuevo coronavirus.
«El efecto de estas variantes genéticas es especialmente importante en hombres porque la testosterona es la principal hormona sexual masculina. Además, su receptor está codificado en el cromosoma X, del cual los hombres solo tienen una copia. En mujeres, este efecto asociado a una covid-19 más grave sería bastante menor, ya que, en ellas, la testosterona juega un papel menos relevante y tienen dos copias del cromosoma X», explica el doctor Roger Colobran, investigador del Grupo de Investigación en Inmunología Diagnóstica del VHIR y uno de los autores del estudio.
El hecho de tener dos cromosomas X hace que las mujeres tengan dos copias del receptor de la testosterona, cada una con su número de repeticiones. Por lo tanto, la actividad global del receptor y el efecto sobre la gravedad de la COVID-19 dependería del número de repeticiones que tuvieran las dos copias, no solo una de ellas como en el caso de las hombres.
Los investigadores que lideran el estudio han enfatizado que este hallazgo plantea la posibilidad de que la administración de testosterona en los hombres con un receptor activo podría ayudar a mejorar el pronóstico de la enfermedad y disminuir su mortalidad.